Desde hace 145 años, producto de las dificultades generadas por la guerra civil colombiana de 1876, floreció un espíritu de unidad entre los comerciantes de la región. Como resultado de su esfuerzo conjunto y con el apoyo del entonces presidente, el 6 de octubre de 1878 nace la Cámara de Comercio de Bogotá como un faro de esperanza en medio de las adversidades. Desde su fundación, esta institución ha desempeñado un papel fundamental en el desarrollo económico, urbano y social del país. La Cámara de Comercio de Bogotá ha crecido y cambiado con el paso de los años, en donde siempre se ha destacado como una entidad líder del fortalecimiento de la ciudad-región. En esta evolución, la Cámara también ha dejado una huella imborrable en el paisaje urbano de la capital. En 1901, fue quien implementó las primeras bombillas incandescentes del alumbrado público de la ciudad. Además, impulsó proyectos de renovación como la adquisición y crecimiento de Corferias, creó programas de fortalecimiento empresarial como las Fábricas de Productividad y Sostenibilidad, apoyó el desarrollo de las centrales de abastecimiento, e impulsó el turismo en la región. Todas estas son iniciativas que han facilitado el acceso a nuevos mercados para las empresas locales y han servido de apoyo al empresariado. Igualmente, la Cámara ha sido un pilar fundamental en la consolidación de un empresariado productivo y resiliente. Ha participado en la creación de programas y políticas que van desde proyectos de recaudación de fondos para las empresas damnificadas después del Bogotazo hasta iniciativas más recientes como las de Clúster y los ZASCA. En resumen, la Cámara de Comercio de Bogotá ha demostrado ser una entidad comprometida con el crecimiento del tejido socioeconómico, la formalización empresarial y la economía popular.