Estamos siendo testigos del surgimiento de un nuevo modelo de empre­sas, organizaciones exponen­ciales, es decir, aquellas que crecen al usar nuevas técnicas organizativas que se sirven de las tecnologías digitales tratando de resolver grandes problemas globales. Nadie puede rehuir hoy a la inte­ligencia artificial (IA). Lo que hace unos años era visto como solo un producto de la imaginación, del cine de Steven Spielberg o de Stanley Kubrick, hoy es real y posible, por ejemplo esta columna, pudo haber sido escrita a grandes rasgos con ChatGPT, un sistema de IA que puede res­ponder lo que preguntes, escribir o editar lo que desees. Y no solo es ChatGPT: a partir de la IA, está llegando una avalancha de software con la promesa de facilitarnos la vida. La cotidianidad no será igual, los empresarios y emprendedores tendrán mucho que aportar y transformar.